El VAAC compartió felicidad con más de 200 niños
Derroche de alegría y esparcimiento
Los pequeños del Hospital Ortopédico Infantil, Casa Ronald Mc Donald y la Fundación Amigos del Niño con Cáncer, disfrutaron de un día lleno de emociones.
El Comité de Responsabilidad Social del Valle Arriba Athletic Club (VAAC), llevó a cabo la novena edición de su programa “Compartir de la Felicidad”, actividad que tiene como objetivo brindar un día diferente a niños entre 3 y 14 años, con condición de salud comprometida.
En esta ocasión, el evento concentró a más de 200 niños de la Fundación Amigos del Niño con Cáncer, el Hospital Ortopédico Infantil y la Casa Ronald Mc Donald, quienes acompañados de sus representantes, disfrutaron de momentos agradables que dibujaron una sonrisa en sus rostros; así como de actividades que los sacaron de su rutina diaria.
Un mago, manualidades, actividades de entretenimiento y diversión, y el tan esperado chapuzón en la piscina del Club, fueron los atractivos de este día mágico que deleitaron a los invitados.
Gracias a los aportes y donaciones gestionadas por el VAAC, grandes y chicos disfrutaron de desayuno, almuerzo y merienda; cerrando con broche de oro, con cotillones y la visita de los Héroes Aliados, a cargo de personas que donan su tiempo a esta obras benéficas.
Liliana Canela, miembro del Comité de Responsabilidad Social se refirió a esta actividad como un buen momento para brindar un día diferente a personas con dificultades. “Se trata de una experiencia maravillosa, que nos permite mitigar un poco las dificultades que padecen los niños y sus padres, por situaciones de salud”.
Es importante destacar que, el VAAC viene realizando esta labor desde hace más de 4 años, y es el sello que lo identifica como una asociación socialmente responsable, que contribuye activa y voluntariamente al mejoramiento social, económico y ambiental del país.
La próxima cita para el Compartir de la Felicidad está previsto realizarse a finales de año. Una vez más, los pequeños invitados podrán disfrutar de un día mágico y con olor a Navidad, junto a sus padres y representantes.
