Jordan SilvaBancos Transformación Digital 

La reinvención de la Banca post Covid-19

Jordán Silva Tugues, economista y CEO de NIBank

Llegó el tiempo de reinvención de la banca, aprendiendo de las experiencias del pasado y usando las herramientas tecnológicas actuales. Queda mucho por ver, pero desde ya sabemos que las funciones fundamentales de la banca seguirán siendo requeridas y que tocará enfrentar grandes batallas y retos. En el contexto de la economía mundial, lo peor de lo que trae en la cola el COVID-19, es posible que aún no lo hayamos visto.

¿Qué pasará con el crédito que el banquero otorgó en el pasado?  Cuando la firma de abogados se de cuenta que los siete pisos que rentó en Brickell Avenue o en el Centro de Manhattan son ahora espacios vacíos, improductivos y de altísimo costo, lo más seguro es que vendrá una renegociación y también, que esas oficinas se queden sin inquilinos.

Todos los actores del ecosistema financiero seremos llamados a hacer grandes esfuerzos para convivir en la nueva realidad, pero saldremos airosos al final pues sabemos que la más elevada meta de la economía es, siempre, el bienestar del hombre.

«Con frecuencia, el estereotipo de banquero los describe como personas avaras, frías, perfectamente capaces de quitarle su casa a gente que pasa por graves problemas. Esta imagen injusta y prefabricada, no le hace honor a nuestra difícil labor. Mediante una acción bastante conocida: el crédito, con el menor riesgo posible, los banqueros propiciamos la creación de riqueza. Trasladamos los dineros excedentarios del sistema financiero hacia proyectos rentables de grandes empresas y también, ponemos una buena parte de esos fondos al alcance de pequeños y medianos emprendedores, cargados de buenas ideas, iniciativas productivas y sueños por cumplir», así lo afirma Jordán Silva Tugues, economista y CEO de North International Bank (NIBank).

Esta función, vital para las finanzas, soporta el peso de más del 80 por ciento del sistema económico mundial, donde con el paso del tiempo, se han desarrollado exigentes programas automatizados que reducen la capacidad del «olfato del banquero» a parámetros preestablecidos que, en muchos casos, podrían dejar fuera del sistema financiero a millones de personas.

En efecto, las políticas de Riesgo y Controles han cerrado las puertas a muchos, obligando a la banca a concentrarse en el Crédito Seguro, concepto este que desde el pasado 2019, junto a los cambios mundiales sin precedentes ocurridos en el 2020/201, como consecuencia del COVID-19, someterán durante los próximos años a todo el sistema financiero a rigurosas pruebas.

Silva Tugues explica. «Antes del COVID-19, los programas automatizados daban como Crédito Seguro, es decir, con muy bajo riesgo, a aquellos asignados a clientes de primera categoría, ampliamente solventes, con reconocida experticia y excelente trayectoria. Por ejemplo, en grandes ciudades con brillantes rascacielos cubiertos de mármol, se otorgaba el financiamiento para arrendar, a largo plazo, inmensos espacios a firmas de abogados, casas de bolsa, medios digitales, centros de moda, cadenas de comida rápida o tiendas por departamento».

De pronto, pasó algo inesperado que irrumpió en la vida de todos. Como en una película de ciencia ficción, se introdujo en nuestras vidas un virus temido y desconocido. Nuestra vida cotidiana empezó a ocurrir como una serie televisada narrada en capítulos, ya con un par de temporadas al aire y que anuncia renovarse, para estupor de todos, en los próximos años.

Para trabajar solo hay que levantarse de la cama, lavarse los dientes y prender la videoconferencia de turno, mientras comprobamos que también, en distintos países, están conectados nuestros clientes y aliados comerciales. Así mismo, estarán frente a una pantalla los compañeros que antes estaban en la oficina de al lado, nuestra esposa e incluso nuestro hijo, quien tendrá prisa para terminar una tarea escolar que debe entregar con urgencia.

La meta de la economía es el bienestar del hombre

¿Qué pasará con el crédito que el banquero disciplinado otorgó en el pasado?  Cuando la firma de abogados vea que los siete pisos que rentó en Brickell Avenue o en el Centro de Manhattan son ahora espacios vacíos, improductivos y de altísimo costo, lo más seguro es que vendrá una renegociación y también, que esas oficinas se queden sin inquilinos.

Igual podríamos decir de la gran tienda por departamentos en el prestigioso Mall. Durante la pandemia, millones de personas terminaron por descubrir Amazon. El natural miedo al contagio hizo que muchos dejaran de acudir a sus tiendas favoritas y antiguos templos del consumo, tales como ToyrUS, Sears (o más reciente, Macy´s en su ocaso), queden desiertos y desolados.

«Es aquí donde seguramente, el Crédito Seguro se transforme en el motivo para una fuerte e injustificada reprimenda. Usando las palabras del maestro Don Aristóbulo de Juan, pasaremos ¨De Buenos Banqueros a Malos Banqueros¨. Llegó el tiempo de reinventarnos, aprendiendo de las experiencias del pasado, usando las herramientas tecnológicas actuales. Queda mucho por ver, pero desde ya sabemos que las funciones fundamentales de la banca seguirán siendo requeridas y que tocará enfrentar grandes batallas y retos. En el contexto de la economía mundial, lo peor de lo que trae en la cola el COVID-19, es posible que aún no lo hayamos visto», apunta el economista Silva Tugues.

Por otra parte, en toda nuestra larga historia como especie, es la primera vez que los humanos en plena pandemia, hemos sido capaces de lograr un grado de organización social que permitió el uso masivo de mascarillas y el confinamiento a nivel global, evitando así el fallecimiento de millones de personas. Pero lo que es más admirable aún, es que mientras vivimos una peste, hemos sido capaces de desarrollar e implementar vacunas que ya se aplican con éxito, por millones, a lo largo y ancho de todo el planeta. En estos últimos meses, la brillante respuesta de la industria de la salud, de algunos gobiernos, de la humanidad entera y especialmente, de los individuos, de las personas particulares que acataron las duras medidas de precaución, son logros indiscutibles, equiparables a algunas de las grandes hazañas de la humanidad.

Jordán Silva Tugues, optimista, cierra diciendo: «El aprendizaje que nos dejará esta época tendrá un efecto multiplicador, pues nos hemos demostrado a nosotros mismos, como especie, de lo que somos capaces cuando nos organizamos y ponemos nuestra resiliencia, interés y capacidad creadora al servicio de elevadas metas comunes. Estoy seguro que la banca (que siempre es un espejo fiel de la humanidad), estará a la altura de las circunstancias. Todos los actores del ecosistema financiero seremos llamados a hacer grandes esfuerzos para convivir en la nueva realidad, pero saldremos airosos al final pues sabemos que la meta más elevada de la economía es, siempre, el bienestar del hombre».

Relacionados

Deja un comentario

Abrir chat
Escanea el código
Hola 👋
¿En qué podemos ayudarte?