Salud 

Herramientas psicológicas para la dinámica familiar en la atención domiciliaria de pacientes

A través de enfoques terapéuticos adaptados a la convivencia y a los desafíos cotidianos, se facilita una comunicación más empática, se gestionan conflictos con mayor inteligencia emocional y se fortalece el vínculo entre quienes comparten el mismo techo

La Sociedad Anticancerosa de Venezuela (SAV) reconoce que la atención domiciliaria no solo implica cuidados médicos, sino también un profundo impacto en la dinámica familiar.

La adaptación al rol de cuidador y los cambios en el hogar pueden generar estrés, ansiedad y desafíos emocionales. Por ello, la SAV subraya la importancia de herramientas psicológicas que faciliten esta transición y fortalezcan el bienestar de todos los involucrados.

La doctora Rossana García Mujica, médico cirujano y psicóloga dedicada a la gestión de salud integral domiciliaria geriátrica, enfatiza: “la atención domiciliaria es más que un servicio, es una filosofía que pone al paciente en el centro, brindando cuidados de alta calidad en la comodidad y el entorno familiar”. Sin embargo, añade lo crucial de reconocer que esta comodidad no exime a las familias de enfrentar retos emocionales significativos. La carga del cuidado puede ser abrumadora y, si no se gestiona adecuadamente, puede afectar la cohesión familiar y la calidad de la atención”.

Estrategias psicológicas para una convivencia armoniosa

Para gestionar la compleja dinámica familiar, la SAV, junto con expertos como la doctora García Mujica, propone diversas herramientas psicológicas:

Comunicación abierta y empática: Fomentar un espacio donde cada miembro pueda expresar sus sentimientos, miedos y preocupaciones sin juicio. “Una comunicación honesta es el pilar para evitar malentendidos y resentimientos, permitiendo que todos se sientan escuchados y valorados”, afirma la doctora García.

División equitativa de responsabilidades: Es vital distribuir las tareas de cuidado entre los miembros de la familia para evitar la sobrecarga de un solo cuidador. Esto incluye no solo las tareas físicas, sino también las emocionales y administrativas.

Establecimiento de límites saludables: Aunque el paciente esté en casa, es importante que los cuidadores mantengan espacios personales y momentos de descanso. “El bienestar del cuidador es tan importante como el del paciente. No se puede dar lo que no se tiene, y el agotamiento es un enemigo silencioso”, señala la especialista.

Búsqueda de apoyo profesional: No dudar en recurrir a psicólogos o grupos de apoyo especializados. Estos recursos ofrecen estrategias de afrontamiento, validación emocional y un espacio seguro para compartir experiencias. “A veces, una perspectiva externa y profesional es lo que se necesita para desatascar nudos emocionales y encontrar soluciones prácticas”, concluye la doctora.

La atención domiciliaria, cuando se acompaña de un soporte psicológico adecuado, se convierte en un modelo integral que no solo cuida al paciente, sino que también fortalece la resiliencia y el bienestar de toda la familia.

Para obtener información de interés sobre prevención y tratamiento de enfermedades oncológicas se puede visitar la página web de la Sociedad Anticancerosa de Venezuela (SAV): www.sociedadanticancerosa.org/ o seguirlos en las cuentas de redes sociales: Instagram como @sociedadanticancerosavzla, X como @SAnticancerosa y en Facebook como Sociedad Anticancerosa de Venezuela-SAV.

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