Inteligencia Artificial 

¡Las tensiones que IA genera y que afectan el futuro de toda empresa!

Por: Laszlo Beke – BekeSantos.

Ya no basta con adoptar la inteligencia artificial; ahora es necesario considerar sus tensiones empresariales inherentes. Este cambio marca una transición crucial y la empresa que no la haga, estará a riesgo a futuro. La IA está pasando de ser una tecnología emergente a convertirse en una herramienta empresarial estandarizada, un cambio que seguramente reescribirá el manual de estrategias de la alta dirección. La Encuesta de IA 2025 de Forbes Research muestra que, a medida que la tecnología alcanza la madurez operativa, los desafíos que definieron sus inicios no desaparecen. Más bien, se convierten en una serie de tensiones estratégicas que los líderes deben gestionar simultáneamente. Los líderes empresariales tienen la tarea de utilizar la IA para impulsar la innovación y el crecimiento, pero de una manera que también sea eficiente y rentable. Los directivos también deben liderar a sus organizaciones para replantear el debate sobre el talento, desde la sustitución de puestos de trabajo hacia una perspectiva de colaboración entre humanos e IA y el desarrollo de habilidades, a la vez que abordan los riesgos críticos de ciberseguridad que presenta la IA.

Forbes, en agosto y septiembre de 2025, encuestó a 1.075 altos ejecutivos de empresas globales con ingresos anuales superiores a los mil millones de dólares, que representan una amplia gama de sectores y geografías. Los hallazgos muestran que, a medida que la tecnología de IA se integra en la estructura de la empresa, sus desafíos se centran menos en la implementación básica y más en el liderazgo estratégico. A continuación se detallan las cinco fuentes críticas de fricción identificadas en los datos de la encuesta que definen el camino hacia el dominio de la IA.

  1. La tensión del ROI: Valor operativo hoy, valor financiero mañana

Uno de los desafíos más complejos que enfrentan los líderes de IA hoy en día es la brecha entre el impacto actual de la tecnología y su potencial futuro. Si bien la mayoría de las organizaciones (56%) reportan haber logrado un ROI limitado (menos del 5%) de sus iniciativas de IA hasta la fecha, y solo el 3% reporta un ROI sustancial (entre el 10% y el 20%), los beneficios operativos son inmensos. Los datos muestran que la IA está generando ganancias significativas en la mejora de la toma de decisiones (85%) y la eficiencia operativa (84%), seguida de cerca por una mejor calidad de productos o servicios (81%). Los ejecutivos miden este éxito no en dólares, sino en métricas operativas tangibles, como la mejora de la calidad de los datos (50%) y el aumento de la productividad de los empleados (48%).

Los datos sugieren un enfoque estratégico que prioriza el aprovechamiento de la IA para lograr un impacto operativo inmediato y establecer una base sostenible, en lugar de esperar la generación de ganancias de una sola fuente. Este enfoque posiciona las ganancias de eficiencia como el mecanismo de inversión interna para financiar futuras iniciativas de mayor valor donde el ROI financiero será más evidente.

  1. La tensión del liderazgo: Más responsabilidad, menos comprensión

La alta dirección sigue siendo la principal responsable de la estrategia de IA. Su participación en la toma de decisiones sobre IA se ha disparado desde el año pasado: la del director ejecutivo pasó del 26 % al 55 %, la del director de operaciones del 2 % al 41 % y la del director financiero del 1 % al 38 %.

Esta reformulación de la IA como motor principal del negocio es crucial, pero no está exenta de una desconexión estratégica. Si bien el director de información (CIO) sigue siendo central y ahora es el puesto con mayor participación, con un 71 %, la de los puestos más tácticos, como los gerentes de TI/tecnología (que descendieron del 67 % al 48 %) y los científicos de datos/analistas (que descendieron del 44 % al 13 %), ha visto disminuir su participación. Este cambio indica una transición de las decisiones centradas en la implementación a una supervisión estratégica de alto nivel.

Una mayor participación de la alta dirección en las decisiones de compra de IA es un indicio de su madurez. Pero hay un problema: solo el 33 % de los ejecutivos reportan una coordinación interfuncional regular para garantizar el éxito y la adaptabilidad de sus iniciativas. Esto significa que, si bien más líderes participan en las decisiones de compra, a menudo trabajan de forma aislada.

  1. La tensión de la innovación: El motor de las ideas, no siempre es una herramienta para la rentabilidad

La investigación confirma que la IA es un potente catalizador de nuevas ideas, ya que el 71 % de los ejecutivos la califica como buena o excelente para aumentar la calidad o la cantidad de innovación. Sin embargo, un porcentaje mucho menor (48 %) afirma que es buena o excelente para reducir el costo de dicha innovación. Esto pone de relieve un reto crítico que a menudo se pasa por alto. Si bien la IA puede crear un nuevo universo de posibilidades, no aumenta automáticamente la eficiencia del proceso creativo. El dominio exitoso de la IA requiere centrar la tecnología no solo en la generación de nuevas ideas, sino también en la optimización de todo el proceso de innovación para lograr resultados más rápidos y rentables.

  1. La tensión del talento: Del reemplazo a la colaboración

El debate sobre la IA y la fuerza laboral ha madurado, cambiando el enfoque del reemplazo de puestos a la colaboración y la transformación. Mientras que el 67% de los ejecutivos espera que la IA transforme el 5% o más de los empleos en los próximos dos años, el 94% predice que se eliminará menos del 5% en el mismo periodo. La mayoría de los líderes (59%) afirma ahora que la IA, en última instancia, creará oportunidades de empleo, en lugar de eliminarlas, lo que representa un aumento significativo respecto al 33% del año pasado. Este cambio se refleja en las estrategias para abordar la brecha de talento en IA, con enfoques principales que incluyen el desarrollo de las habilidades de IA de los empleados mediante capacitación (57%) y la implementación de programas de mentoría y desarrollo profesional (54%).

  1. La tensión de la ciberseguridad: una herramienta poderosa que genera nuevas amenazas

A medida que la IA se integra profundamente en las funciones empresariales, también lo hacen sus riesgos. La mayoría de los líderes coincide en que la IA agrava el desafío de mantener las medidas de ciberseguridad actualizadas (62%) y que las amenazas impulsadas por la IA pueden volver obsoletas las ciberprotecciones actuales cada pocos meses (63%), en comparación con solo el 29% del año pasado. Este mayor nivel de amenaza es una de las principales razones por las que el 71 % de los líderes manifiestan una gran preocupación por garantizar un uso seguro y conforme a las normativas de la IA.

El camino a seguir: De la adopción generalizada al dominio centrado

La transición de un mundo de adopción de la IA a uno de dominio de la IA implica que los líderes de alto nivel no solo toman decisiones tecnológicas, sino que también realizan apuestas estratégicas sobre el futuro de su empresa. El estudio revela que, al hacerlo, deben lidiar activamente con las tensiones inherentes a la IA. Deben aprender a equilibrar su potente impacto operativo con el retorno de la inversión (ROI) financiero prometido, pero retrasado. También deben afrontar la realidad de que, si bien la participación de los altos ejecutivos está en su punto más alto, la complejidad de los desafíos de la IA requiere un nivel de aprendizaje más profundo y comprometido. Los líderes más exitosos reconocerán que la nueva era de la IA es un maratón estratégico, no una carrera de velocidad con un solo objetivo, lo que les exige asumir estas tensiones y centrarse en dominar las herramientas que ya poseen para crear valor empresarial.

Se hace referencia a 5 Strategic AI Tensions That Define The Future Of The Enterprise y Can AI replace junior workers? La imagen es cortesía de Bing Image Generator.

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