¿Cómo será la evolución de la arquitectura empresarial con IA?
Por: Laszlo Beke – BekeSantos
Los Agentes de IA adquieren cada vez más importancia y eso implica que los modelos de negocios y datos diseñados para flujos lineales no responden a las necesidades futuras. Se necesita una nueva metacapa que defina cómo coexistirán la toma de decisiones humana, mecánica e híbrida. Esta nueva realidad de los agentes no representa una extensión del modelo actual, sino más bien el comienzo de un lenguaje completamente nuevo para la arquitectura empresarial, además de una nueva mentalidad. Simultáneamente, esto también representa una oportunidad mayor, al rediseñar los flujos de valor, se puede integrar la confianza en las estructuras de datos en vivo (lo cual significa que los datos son fiables y seguros) e incluso habilitar ecosistemas donde humanos y agentes colaboren de forma segura.
La complicación de los flujos de valor en la IA Agentic reside en que no son estáticos. Si se le asigna a un agente autónomo un objetivo que alcanzar, en lugar de instrucciones para lograrlo, surge un comportamiento emergente. Los agentes encontrarán nuevas maneras de hacer las cosas y crearán dinámicamente nuevos flujos de valor y capacidades según sea necesario, para luego potencialmente desecharlos una vez completada una transacción. La IA agéntica no se rige por las viejas reglas, las reescribe. Los agentes de IA perciben, deciden, actúan y aprenden sin esperar la intervención humana en cada paso. Esto cambia las reglas del juego para la arquitectura. Por ello, es importante evaluar, si con la llegada de los agentes, el cambio que los arquitectos enfrentan les permitirá sobrevivir. Sin embargo, no todos los arquitectos se ven afectados de la misma manera.
Los arquitectos de soluciones empresariales reciben el impacto más fuerte
- Las cadenas de valor ya no son lineales.
- Los agentes se presentan como actores por derecho propio, redefiniendo flujos y responsabilidades.
- Las herramientas que se utilizan hoy (mapas de capacidad, modelos de procesos y modelos operativos) se diseñaron para un mundo exclusivamente humano.
- Las herramientas actuales no capturan umbrales de autonomía, vías de escalamiento ni ecosistemas híbridos.
- Los viejos manuales colapsan, es necesario crear nuevos.
Los arquitectos de datos reciben un impacto algo menor
- Con los Agentes no es suficiente almacenar la data en data lakes y warehouses, ellos requieren: datos semánticos, contextuales y confiables en tiempo de ejecución.
- La gobernanza pasa de la generación de informes a estar integrada en la propia red troncal.
- Los datos se convierten en un tejido vivo que dirige el comportamiento, no solo en un recurso para consultar.
Los arquitectos de aplicaciones enfrentan un cambio de mentalidad
- Los patrones existen: microservicios, APIs, orquestación, pero el marco debe cambiar.
- Las aplicaciones se convierten en entornos donde los agentes pueden negociar, colaborar y establecer límites, ya no solo solo pantallas para usuarios humanos.
- No se trata de una nueva infraestructura, es una nueva perspectiva.
Los arquitectos de tecnología son los menos afectados
- Las bases son sólidas, se trata de ser nativo de la nube, de observabilidad, de orquestación.
- Aquí, también el siguiente paso es integrar rastros de procedencia, entornos de pruebas para la seguridad y barandas de protección en tiempo de ejecución.
- La confianza y el control son las barreras, no la infraestructura.
La brecha es clara: los arquitectos de negocios y datos necesitan replantearse. Las aplicaciones y la tecnología pueden expandirse.
Se hace referencia 𝗪𝗵𝗲𝗻 𝗔𝗴𝗲𝗻𝘁𝘀 𝗔𝗿𝗿𝗶𝘃𝗲, 𝗪𝗵𝗶𝗰𝗵 𝗔𝗿𝗰𝗵𝗶𝘁𝗲𝗰𝘁 𝗦𝘂𝗿𝘃𝗶𝘃𝗲𝘀?. La Imagen es cortesía de Microsoft Copilot.

